Juez del Tribunal Constitucional se inhabilita para revisar proyecto Dominga

Se trata del magistrado Mario Gómez, quien explicó que la decisión se debe a que una de sus hijas es jefa de la Unidad Jurídica del Ministerio de Energía cuyo subsecretario ha participado como subrogante en el Comité de Ministros.

El ministro del Tribunal Constitucional, Mario Gómez, resolvió inhabilitarse y no será parte de la revisión del proyecto Dominga que deberá analizarse en los próximos días por parte del organismo.

Según se supo, el argumento se encuentra en que una de sus hijas, Carolina Gómez Riquelme, es la jefa de la Unidad Jurídico-Administrativa de la División Judicial del Ministerio de Energía, que depende de la Subsecretaría de dicha repartición. Se sostiene que por motivo, el subsecretario ha participado como ministro subrogante en el Comité de ministros, en el proyecto Dominga.

“Dejo constancia que el ministro señor Mario Gómez Montoya formuló ante las señoras y señores ministros de la Segunda Sala, implicancia que pudiera afectarle en la contienda de competencia planteada por el Servicio de Evaluación Ambiental, entre el Comité de Ministros y el Primer Tribunal Ambiental (Antofagasta)”, se señala en el acta del Tribunal.

Dominga es un proyecto minero-portuario de Andes Iron, perteneciente a la familia Délano, que por años viene siendo rechazado por el Comité de Ministros y, por otra parte, cuestionado por sus orígenes salpicado por varias controversias incluyendo la participación del expresdiente Sebastián Piñera, y que contempla la construcción de dos minas a rajo abierto – similar a Chuquicamata – para la extracción de concentrados de hierro y cobre.

Además, pretende levantar un megapuerto para exportar directamente la producción, donde se ha encontrado con especial oposición de parte de pescadores artesanales, científicos, gremios turísticos y habitantes de Punta de Choros, especialmente, además de movimientos de ecologistas e indígenas, ante la evidencia científica del daño que generará en el único ecosistema del mundo que alberga al pingüino de Humboldt, entre otras especies, como delfines y ballenas ya que es zona de alimentación del cetáceo.

Esta realidad contrasta con la que se vive al interior, en la localidad de La Higuera propiamente, que tiene una cultura minera por excelencia, lo que mantiene dividido a la comuna.

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