La Inspiradora historia de Ximena Echeverría: Navegante y embajadora de Punta de Choros

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En Canela, nació Ximena Echeverría hace 49 años. Desde 1993, esta intrépida mujer ha sido una figura clave en la comunidad de Punta de Choros, un lugar que ella describe como hermoso, rural y remoto. Nos sentamos con Ximena para conocer más sobre su vida y su influencia en esta comunidad.

Un Cambio de Vida

Cuando le preguntamos a Ximena sobre su llegada a Punta de Choros, nos contó que se mudó aquí en 1993, cuando se casó a la temprana edad de 20 años. “No es que me trajeron”, se rió mientras recordaba. “Me casé y decidí venir aquí”. Con su esposo, comenzó una nueva vida en este rincón pintoresco de Chile.

El año 1993 también marcó el nacimiento de su primer hijo. “Acá en esos años no había nada, ni luz”, nos relató. “Vivíamos en rucos. Ahora ya todo está cambiado. Ha evolucionado esto. Bastante”.

Ximena no es una persona que se detenga fácilmente. Desarrolla dos roles cruciales en Punta de Choros: es tripulante de nave menor y guía turística. Como tripulante, su función es apoyar al capitán en la embarcación, y su matrícula le permite zarpar legalmente. En cuanto a su labor como guía turística, Ximena explicó que fue su amor por la naturaleza y el deseo de compartirlo con otros lo que la motivó a dedicarse a esta profesión. A pesar de no tener formación formal en turismo, se preparó por sí misma y pasó los cursos necesarios para convertirse en guía.

Superando Estereotipos

Cuando comenzó su carrera como guía turística, enfrentó la incredulidad de algunos. “Me decían, en serio, ¿te vas a subir a un bote?”, recordó entre risas. Sin embargo, Ximena demostró que las mujeres también pueden destacar en esta industria. “Si uno se propone algo y tiene perseverancia, puede lograrlo”, afirmó.

La rutina diaria de Ximena comienza a primeras horas. Prepara el almuerzo desde temprano para que cuando regrese de sus labores como tripulante y guía, todo esté listo. Si tiene un turno temprano en la embarcación, se levanta aún más temprano para dejar todo preparado. Además de sus roles como tripulante y guía, Ximena también participa en la extracción de locos y en la entrega de recursos a la fábrica. Fuera de la temporada alta de turismo, se dedica a hacer y vender pan para ayudar a su familia.

Ximena es una auténtica embajadora de Punta de Choros y un modelo a seguir para su comunidad. Su mensaje es claro: “Toda persona puede hacer lo que se propone, siempre con perseverancia”. A lo largo de su carrera, ha demostrado que no hay obstáculo demasiado grande para ser superado. También alienta a otros a ayudar y ser empáticos, compartiendo su conocimiento y habilidades con quienes lo necesitan.

Un Futuro Prometedor

En cuanto al futuro, Ximena planea seguir sirviendo a su comunidad. Si llega el momento en que no pueda subirse a una embarcación, tiene la idea de abrir un pequeño negocio de comida. Su amor por Punta de Choros es palpable, y su deseo es que más personas experimenten la belleza de esta región y la diversidad de su vida marina.

Ximena también reflexionó sobre los desafíos y oportunidades que enfrenta Punta de Choros a medida que crece como destino turístico. Si bien el turismo ha brindado ventajas económicas, también ha aumentado la preocupación por la contaminación y la presión sobre los recursos naturales. A pesar de estos desafíos, Ximena sigue siendo optimista sobre el futuro de su comunidad. La entrevista con Ximena Echeverría revela una vida llena de determinación y pasión. Esta mujer multifacética ha dejado una huella imborrable en Punta de Choros, demostrando que, con valentía y esfuerzo, uno puede superar los obstáculos y alcanzar sus sueños. Su amor por la naturaleza y su deseo de compartirlo con otros han hecho de Ximena una verdadera embajadora de su comunidad. Sin duda, su historia seguirá inspirando a todos